¿Para qué soy bueno?

Una pregunta que todos nos hemos hecho en la vida.

En realidad es una de las primeras preguntas que te haces en la vida.
Cuando te dicen:
“Miguelito ¿Q
ue quieres ser cuando seas grande?”
Claro que respondemos lo primero que se nos viene a la mente de las pocas profesiones que conocemos. Claro que nos quedamos pensando después de la pregunta.

¿Para qué soy bueno?

A veces pensamos que nos va a caer la revelación en un sueño.
“Miky tu serás un locutor de radio”.
Y despiertas y ya están todas las puertas abiertas. Pero no.

Así que hoy Grupo Eudermic quiere decirte una verdad.

Si no lo intentas no lo sabrás.
El primer paso del éxito es el intentar.
Jamás sabrás si eres bueno o no tan bueno si no lo intentas.

Antes de la práctica, antes de pulir el talento, antes de comenzar a volar, existe solo intentar hacer las cosas para conocer los talentos apasionados que duermen en nuestro interior.

El problema es que a veces esperamos que los talentos despierten solos, cuando la verdad es que hay que tumbarlos de la cama.

Por eso hoy quiero invitarte a que intentes.

Cuando miras un pajarillo saltar del nido por primera vez piensas:
-“Este pichón está loco, se va a matar”.

Y así como para el pajarillo, probablemente no sea fácil, probablemente te caigas la primera vez.
Pero una de las mejores cosas que te pueden pasar es que encuentres algo que te apasione, y cuando encuentras algo que despierta tu pasión, seas bueno o no, pasa a segundo plano porque la pasión te hará perseverar.

Lo peor que puede pasar después de intentar algo y fracasar es que habrás aprendido algo.

Si no lo intentas nunca lo sabrás