Blog

Aprende a escuchar tu cuerpo

Aprende a escuchar tu cuerpo

¿Te ha pasado que cuando experimentas determinadas emociones, tu cuerpo reacciona de ciertas maneras que tú no puedes controlar? Hoy hablaremos sobre el tema en nuestro blog Grupo Eudermic.

Los seres humanos continuamente estamos experimentando situaciones que provocan que despertemos y sintamos algunas emociones; al hacerlo, sin darnos cuenta y de una forma inconsciente parte de nuestro cuerpo reacciona, en algunas ocasiones lo hace de tal manera que no nos agrada, como el tensionar los músculos del rostro, apretar las mandíbulas o los puños, comprimir los músculos del pecho, de la espalda o el cuello, apretar los músculos abdominales etc. Y podemos acabar con una contractura.

Cuando la situación o emoción se experimenta en diferentes ocasiones, terminamos con lo que llamamos, bloqueos o corazas. Al tensionar continuamente los músculos sin darnos cuenta afectamos también las articulaciones, lo cual provoca que vayamos torciendo la posición de nuestro cuerpo y nos comience a generar muchos malestares e inconvenientes.

En muchos momentos podemos sentir que nuestro cuerpo se manda solo y no hace lo que nosotros queremos que haga; quieres trabajar y tienes muchos pendientes por resolver y el cuerpo dice “no quiero hacer nada”; estoy cansado, quieres mantenerte concentrado en algo y tu cuerpo te distrae diciendo “tengo hambre, se me antojó un delicioso pastel”. De pronto podemos sentir que nuestro cuerpo es como un potro salvaje que no podemos controlar y que no nos obedece. Muchas veces se puede llegar a pensar que el cuerpo es alguien diferente a lo que somos nosotros.

Sería importante comenzar a conectarnos más profundamente con él y poder escuchar en momentos importantes lo que quiere decirnos.

El Dr. Alexander Lowen, a partir de los trabajos de Wilhelm Reich -discípulo y contemporáneo de Freud- desarrolla un modelo de Psicoterapia llamado Bioenergética, la cual es un tipo de psicoterapia que combina el trabajo con el cuerpo y con la mente para ayudar a la persona a resolver sus problemas emocionales y psicológicos y alcanzar un mayor potencial de placer y de gozo en su vida.

Lowen descubrió que nuestro cuerpo puede bloquearse, entonces las personas presentan síntomas como el continuo dolor de cabeza por que mantienen tensionados los músculos del cuello, o comienzan a torcerse y presentan una postura totalmente desaliñada, con un hombro mucho mas por arriba del otro, y en casos muy dramáticos de pronto alguien puede despertarse sin poderse mover. Lo cual de pronto puede provocar que alguien se sienta encarcelado dentro de su cuerpo.

Tu cuerpo continuamente te recuerda algo terrible “Que algún día morirás”. Y cuando no te duele algo, descubres que te salió una cana o una arruga que no quieres ver, y como tu cuerpo te distrae de lo que tú deseas, lo que haces es ignorar sus señales, provocando así que el cuerpo se bloqué.

En la comunicación con tu cuerpo existen cosas que puedes controlar conscientemente, como el ordenar que tu brazo derecho se mueva o el cerrar y abrir tus ojos; pero también existen cosas que no puedes controlar con tu conciencia, como lo es el trabajo de tu corazón, tú no puedes detener sus latidos y volverlos a activar cuando tú quieras. Lowen nos dice que para establecer la óptima y profunda conexión con el cuerpo no se trata de hacerlo con la razón, ya que así no se logra. De nada te sirve decir: ”Ah ya entendí que el continuo dolor de cabeza que tengo y que nada me lo quita, se debe a que estoy estresado y tenso por los problemas que tengo con mi jefe en el trabajo, así es que ya comprendido esto… Cuerpo relájate y haz que el dolor se vaya”. No, así no funciona. El cuerpo es vivencia, no razón. Para lo cual las técnicas de relajación y respiración son maravillosas.

Es importante entender los mensajes metafóricos que tu cuerpo te envía. Te daré algunos ejemplos:

–        Te duelen los ojos y los músculos alrededor de ellos. ¿Esto qué te está queriendo decir? Que frente a ti hay una situación que te molesta y que te niegas a ver, y al negarte y no fluir con ello lo que estás provocando es un bloqueo que genera tensión.

–        Mantienes los músculos abdominales tensos. Y esto es porque existe algo en tu vida que tienes atorado y que no has podido digerir con lo cual tu cuerpo se bloquea y lo somatiza provocándote problemas digestivos como estreñimiento o colitis.

–        Te duelen las rodillas y las piernas. Piensa en para qué sirven las piernas y qué simbolizan. Pues movimiento y acción. En este caso sabes que tienes que tomar decisiones y ponerte en acción sin embargo tienes mucho miedo de hacerlo, lo cual provoca un bloqueo en el cuerpo, provocas que esa zona se vaya paralizando.

Te recomiendo darte tiempo de vez en cuando para escuchar a tu cuerpo, acuéstate en el suelo, siéntelo apoyado en esta superficie, concéntrate en tu respiración y busca un ritmo profundo y pausado, lleva tu atención a las zonas donde sientes los bloqueos e imagina que tu respiración va limpiando, alimentando y relajando esa zona. Usa la paradoja, comienza por conscientemente generar más tensión en esa zona, aprieta con intensidad más y más y después de un momento relaja y comenzarás a sentir un gran alivio. Al hacerlo disciplinadamente irás notando que las emociones atoradas comenzarán a surgir. Y tal vez llores, o te salga el enojo de esa ira que te has ido tragando día con día.

Así es de maravilloso es el cuerpo. A partir de hoy te recomiendo que pongas más atención a sus mensajes, busca una mejor comunicación e integración entre tu mente y tu cuerpo.

Encuentra este artículo en: ideasqueayudan.com

Escrito en BLOG

Deja un comentario (0) ↓